Tengo una cutre bici mountain bike, marca Whiterock, modelo Pursuit. Vamos, como las del Pryca de antaño. Era la que me iba a llevar para el viaje, pero, pfffffff... El sillín es realmente incómodo, que para mí que el que lo diseñó tenía unas nalgas de piedra, tiene la barra esa en medio, que como te desequilibres...dios!qué dolor! y además la postura es súper incómoda (aunque creo que ese problema es mío directamente). Por eso cuando mi hermana me ofreció su bici de paseo acepté encantadísima. Sillín de gel, sin barra en el medio, porta-equipajes y lo que mola más: ¡faro con dinamo y timbre! ¡Ah! ¡Y patilla para aparcar! Es como la BH que teníamos de pequeñas, pero en moderno.
Este fin de semana pasado me llamó una de las Farashes que estaba en Deltebre y hemos ido a probarla con el Teo. Es la primera vez que lo llevo en la bici. Antes no me había atrevido porque por aquí los caminos son pedregosos y yo soy bastante patata.
Pero, eeehh! con esta bici nueva es otra cosa! Hemos dado una vuelta por L'Encanyissada, aquí en el delta. Diría que hemos estado una horita más o menos, y la mar de bien. A penas se nota el peso del Teo y no desequilibra como me imaginaba. Ni dolor de cervicales, ni de espalda ni nada. Sólo un poco el culo al bajarme, pero en un momentito se me pasó. Si a todo esto le sumamos la buenísima compañía y el buenísimo arroz que nos comimos después da como resultado un día perfecto. ¡Gracias, Mónicas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario