En nuestro paso por la República Checa
para ir de una casa a otra hemos hecho unas 5 paradas. La primera fue
de casualidad en Jcin, una pequeña y bonita ciudad que se ha
autoproclamado capital de los cuentos. Al parecer allí nació el
dibujante de unos famosos dibujos checos. Justo el día antes que
llegáramos se había celebrado el festival internacional de los
cuentos. Ya es mala suerte...
Después paramos en Praga un par de
días. Queríamos hacer una visita el día que llegamos por la tarde,
pero se puso a llover y nos tuvimos que quedar en el cámping. Al día
siguiente dimos una vuelta por la zona antigua siguiendo las
recomendaciones del Alberto (¡gracias, guapísimo!).
Después de Praga paramos en Kutna
Hora, conocida por tener una capilla en el cementerio decorada con
huesos. Al parecer en el siglo XV tuvieron que desenterrar los huesos
de la fosa común y le dijeron al encargado de turno que hiciera lo
que le pareciera. Y así lo hizo. En un arrebato de creatividad y de
ida de castaña empezó poniendo unas falanges por aquí, un fémur
allá y acabó por hacer lámparas con caderas, columnas de cráneos
y guirnaldas de tibias. Bueno, seguramente la historia no fue
exactamente así, pero no tenemos uchos datos y a mi me gusta esta
versión. Se calcula que hay los restos de unas 40.000 personas. Todo
un espectáculo digno del día de muertos en México. Pero Kutna Hora
es mucho más que esto. Para el tamaño de esta ciudad, tiene una
densidad de monumentos que cuesta comprender: dos catedrales, una de
ellas patrimonio de la UNESCO, tres iglesias góticas, un palacio
renacentista, un museo de la plata, un museo de arte moderno y un par
de cosillas más, todo muy arregladito. ¿La razón? Tenemos tres
posibles motivos. Por una parte fue lugar de residencia de no
recuerdo qué reyes. Por otra parte, había yacimientos de plata y
finalmente, está la fábrica de Phillip Morris.
La siguiente parada fue Havlikuv Brod,
porque ya era casi la hora de comer y queríamos buscar ropa de
segunda mano (aquí son muy frecuentes estas tiendas, y menudos
chollos!). El pueblo no era nada del otro jueves, pero compramos un
súper anorak de segunda mano por 7 euros y una bata para trabajar
por 1 euro.
Después, un par de paradas técnicas
más y una parada final en Nemstat antes de llegar a la casa donde
hacemos el Helpx en Letovice. Estábamos buscando un sitio para parar
un poco antes de Letovice y desde una curva vimos a lo lejos algo que
parecía una feria además de gente con bolsas arriba y abajo.
Encontramos aparcamiento y fuimos a echar un vistazo. Resultó que
había uno de los mercados de cerámica más grandes de la zona, con
unas 200 paradas. La entrada valía algo más de 3 euros, pero como
ya era tarde nos dejaron entrar gratis. Dimos una vuelta por las
paradetas y al final encontramos una plazuela con un parque infantil
y un montón de niños de aspecto jipi. Una de las paradas era de un
club de 5 madres de teta y mochila y habían puesto una mesita con
tizas y colores para todos los niños. Por un momento nos sentimos
como en casa. Imaginamos que debía ser un Espaiet a la checa. Acabamos con un ratito del concierto de rock con clásico de ayer, de hoy y de siempre en checo.
Y ahora estamos en Drvalovice, en una
casa. No tiene nada que ver con la casa de Rafal y Agnes. Ni el
sitio, ni el ambiente, ni el trabajo. Pero al menos es un techo en
estos días de lluvia y Teo puede jugar con los niños de la casa.
Menudo viajecito os estais metiendo. Cuándo volvais, si es que volveis, vais a tener que hacer más de una sesión de fotos. Besos para todos.
ResponderEliminarUei!!!! Que guai que esteis por ahi! Un besazo a los cuatro!
EliminarFa goig veure-us i llegir-vos! Molts petons i abraçades!
ResponderEliminarEi! Molts petons per tots vosaltres també! Per cert, com ha engegat el nou curs a l'Espaiet? Volem veure fotos de la caseta de palla!!!Muak!
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