martes, 17 de septiembre de 2013

Un paseo por la República Checa


     En nuestro paso por la República Checa para ir de una casa a otra hemos hecho unas 5 paradas. La primera fue de casualidad en Jcin, una pequeña y bonita ciudad que se ha autoproclamado capital de los cuentos. Al parecer allí nació el dibujante de unos famosos dibujos checos. Justo el día antes que llegáramos se había celebrado el festival internacional de los cuentos. Ya es mala suerte...
     Después paramos en Praga un par de días. Queríamos hacer una visita el día que llegamos por la tarde, pero se puso a llover y nos tuvimos que quedar en el cámping. Al día siguiente dimos una vuelta por la zona antigua siguiendo las recomendaciones del Alberto (¡gracias, guapísimo!).
     Después de Praga paramos en Kutna Hora, conocida por tener una capilla en el cementerio decorada con huesos. Al parecer en el siglo XV tuvieron que desenterrar los huesos de la fosa común y le dijeron al encargado de turno que hiciera lo que le pareciera. Y así lo hizo. En un arrebato de creatividad y de ida de castaña empezó poniendo unas falanges por aquí, un fémur allá y acabó por hacer lámparas con caderas, columnas de cráneos y guirnaldas de tibias. Bueno, seguramente la historia no fue exactamente así, pero no tenemos uchos datos y a mi me gusta esta versión. Se calcula que hay los restos de unas 40.000 personas. Todo un espectáculo digno del día de muertos en México. Pero Kutna Hora es mucho más que esto. Para el tamaño de esta ciudad, tiene una densidad de monumentos que cuesta comprender: dos catedrales, una de ellas patrimonio de la UNESCO, tres iglesias góticas, un palacio renacentista, un museo de la plata, un museo de arte moderno y un par de cosillas más, todo muy arregladito. ¿La razón? Tenemos tres posibles motivos. Por una parte fue lugar de residencia de no recuerdo qué reyes. Por otra parte, había yacimientos de plata y finalmente, está la fábrica de Phillip Morris.
     La siguiente parada fue Havlikuv Brod, porque ya era casi la hora de comer y queríamos buscar ropa de segunda mano (aquí son muy frecuentes estas tiendas, y menudos chollos!). El pueblo no era nada del otro jueves, pero compramos un súper anorak de segunda mano por 7 euros y una bata para trabajar por 1 euro.
     Después, un par de paradas técnicas más y una parada final en Nemstat antes de llegar a la casa donde hacemos el Helpx en Letovice. Estábamos buscando un sitio para parar un poco antes de Letovice y desde una curva vimos a lo lejos algo que parecía una feria además de gente con bolsas arriba y abajo. Encontramos aparcamiento y fuimos a echar un vistazo. Resultó que había uno de los mercados de cerámica más grandes de la zona, con unas 200 paradas. La entrada valía algo más de 3 euros, pero como ya era tarde nos dejaron entrar gratis. Dimos una vuelta por las paradetas y al final encontramos una plazuela con un parque infantil y un montón de niños de aspecto jipi. Una de las paradas era de un club de 5 madres de teta y mochila y habían puesto una mesita con tizas y colores para todos los niños. Por un momento nos sentimos como en casa. Imaginamos que debía ser un Espaiet a la checa. Acabamos con un ratito del concierto de rock con clásico de ayer, de hoy y de siempre en checo.

     Y ahora estamos en Drvalovice, en una casa. No tiene nada que ver con la casa de Rafal y Agnes. Ni el sitio, ni el ambiente, ni el trabajo. Pero al menos es un techo en estos días de lluvia y Teo puede jugar con los niños de la casa.

4 comentarios:

  1. Menudo viajecito os estais metiendo. Cuándo volvais, si es que volveis, vais a tener que hacer más de una sesión de fotos. Besos para todos.

    ResponderEliminar
  2. Fa goig veure-us i llegir-vos! Molts petons i abraçades!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ei! Molts petons per tots vosaltres també! Per cert, com ha engegat el nou curs a l'Espaiet? Volem veure fotos de la caseta de palla!!!Muak!

      Eliminar