jueves, 4 de abril de 2013

Sólo queda un mes...

     Empieza la recta final. Ya tenemos la Mestral aquí y ha empezado una carrera frenética para dejar todo a punto. Hemos hecho una lista con las tareas pendientes y nos han salido más de 20 cosas, algunas sencillas y otras no tanto. Por suerte, el martes el Raúl empezó las vacaciones, así que estamos los dos manos a la obra sin descanso.
     Hoy nos han dado la noticia de la factura del mecánico: ¡¡¡2.250 eurazos!!!! Y eso con el descuento que nos han hecho después de negociar. ¡Mareta! Se anula, pues, el enfriador que estábamos pensando poner y la pintura.
     Mañana, en teoría, llegarán las claraboyas y este fin de semana las instalaremos. La semana que viene volvemos a la tienda de electrónica donde nos ayudaron a arreglar el boiler porque a las baterías les ha vuelto a dar por descargarse solas. Temblamos con solo pensarlo. También tenemos pendiente cambiar las bombillas a LEDs. Hemos comprado una para hacernos una idea de lo que alumbran (con las tablas de equivalencias que hemos encontrado en internet no hay quien se aclare), pero hasta que no tengamos electricidad en la auto no podemos comprobar nada.
    Y la sillita sigue sin aparecer... Después de un breve diálogo con el vendedor y los dos últimos mails sin contestar, mañana pondremos una reclamación a través de PayPal. Ya me veo al Teo de copi y yo detrás. O nos vamos al Reino Unido, que allá las venden de segunda mano por 30€.
     Respecto a la mudanza, ya hemos llevado algunas cajas a Calafell y vamos haciendo otras, aunque muy poco a poco. Estamos pendientes de saber si vendrá alguien a vivir a la casa donde estamos y preguntarle si quieren tener los muebles mientras estamos fuera. Eso nos ahorraría mucho trabajo.
     Bueeeeno, me parece que la lista de 20 se va a convertir en 40 si nos paramos a pensar un poco más.
     Y sólo queda un mes. Ahora mismo me estoy acordando de los trabajos de la universidad. Siempre acababan quedándose para el último día. Y de las coreografías de danza, y de las actividades para los niños... Parece ser que no aprendí la lección. O sí. Casi siempre conseguimos tener todo a tiempo. ¡Qué le voy a hacer, si la inspiración no llega hasta el último momento! Y lo que no podamos hacer, seguro que no es tan imprescindible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario