domingo, 25 de agosto de 2013

Una casa en Polonia

     Después de tres meses de nomadismo hemos parado en Polonia. Como ya comenté, hemos encontrado una casa donde trabajar como voluntarios de Helpx. La idea era quedarnos una semana y si estábamos todos a gusto alargarlo una semana más. Pero nada más llegar y ver el sitio dijimos de quedarnos quince días directamente.



 Estamos en una casa enorme construida mayormente con paja. Una parte es la vivienda habitual de Rafal i Agnes y otra, la más grande será un centro para hacer talleres, conferencias y toda clase de actos culturales. Desde fuera parece una casa tradicional antigua de tres plantas como otras que hemos visto por la zona, pero ésta es muy especial, no solo por el hecho de usar paja en lugar de tochos, sino porque ha sido construida por muchas manos. Voluntarios de todo el mundo, como ahora nosotros han aportado su granito de arena. La lista de tareas es larga: rebozar las paredes interiores con arena y arcilla, pintar con limo, hacer unas paredes separadoras en el piso superior, restaurar la valla de alrededor de la casa, hacer la puerta de la entrada, organizar el leñero, clasificar escombros...

Raúl está haciendo los trabajos de fuera con Agneska, una chica que ya había trabajado aquí antes y yo me estoy encargando de rebozar las paredes. Lo hacemos directamente con las manos y resulta muy agradable. Si el tío de Raul, yesero profesional, viera esto se pondría de los nervios. No hay ni una pared plana y se volvería loco poniendo regles y paredes de escayola... Tenemos que hacer cinco horas cada uno y como hay tareas de todo tipo nos vamos turnando para estar con Teo. Él está encantado. Hay herramientas por todas partes y enseguida vieron que se le puede dejar tocarlas. Además la casa está al lado del bosque y en cualquier ratito podemos salir a dar una vuelta.
     A los dos días de estar aquí Rafal, el dueño, tuvo que irse a Alemania, que le había salido un trabajo de diez días como traductor. Pensábamos que nos dirían de marchar, pero al contrario, nos dijeron que era una suerte que hubiésemos venido porque así podríamos ayudar a Agnes y atender a los trabajadores que tenían que venir durante la semana. Mañana Raúl estará con el carpintero haciendo la pared y yo cambiaré unas horas de albañilería por otras de cocinera. Seré la encargada de preparar la comida durante esta semana, porque Agnes tiene que ir a trabajar fuera. Para calentar motores hoy he preparado paella de carne (aquí no hay marisco) y gazpacho. ¡Solo faltaba la sangría! Durante la semana tendremos porrusalda, potaje si hace frío, trinxat de la Cerdanya con salchicha polaca y lo que se me ocurra con lo que hay en la nevera.






4 comentarios:

  1. Pero qué experiencia tan chula! Esto son aprendizajes y lo demás son cuentos! Muakkkk

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  2. Soy Mónica!!!
    Hola familia!!!! me acabo de poner al día de vuestras aventuras!
    madre mía! me dan ganas de irme con vosotros ahora mismo!!
    Martí ya camina, así que podríamos dejar a los dos enanos corretear por ahí y me encantaría trabajar en esa casa, sobretodo cocinando para mucha gente, que chulo....
    un beso muy fuerte!! os quiero un monton!

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  3. Hola nanus!
    de tant en tant em poso al dia de les vostres aventuretes!
    Veig el Teo molt més gran! i la "perilla" del Raulete també, jeje!!
    Aneu practicant el reboco que de cara a l'estiu que vé tinc pensat tirar a terra unes chaboles de chapa i somiers i refer-les amb bales de palla! Bueno, això si torneu per aqui... es que us trobem a faltar... snif,...
    Ah! Notición: tornem a estar embaraçats!!! Any nou, vida nova: ha de venir pel gener: serà nen... bueeeno, xiquet)

    Petons i abraçades a tots tres!!!

    Pepus

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  4. je vous suis par votre blog internet, et trouve votre aventure superbe!
    je garde de supers souvenirs de notre rencontre et espère vous revoir.
    Patricia (Tournai)

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